Pasión,Sudor y Futbol

 

 

Pasión, Sudor y Futbol

 

 

A veces pienso que el machismo nos lleva a una separación de géneros. Indicando que puede hacer cada género y que no puede hacer, mientras que el feminismo es igualdad y se basa en la idea de que ambos géneros pueden hacer lo que se propongan. De ahí que el personaje principal de mi historia sea una mujer en un mundo que se supone es de hombres.

 

Sinopsis

Alicia Suarez es una  jugadora de futbol profesional. Con la idea de que una mujer puede jugar al futbol, igual o mejor que un hombre.

Y solo a minutos de lo que sería el mayor reto de su carrera. Comienza el relato de como llego a ser lo que es. Sus inicios, sus retos, los momentos duros y sus grandes éxitos. 

Capítulo I 

Así Empezó todo

Es increíble...

Nunca pensé disputar un partido con la mejor Selección masculina de fútbol del mundo.

Todavía recuerdo como empezó todo, tenía 7 años. Mi padre llevaba todos los días a mi hermano (un año mayor que yo), a jugar fútbol y este siempre terminaba leyendo un libro. Mientras yo  detenía los tiros de mi padre.

Lo mío era genético, con tan solo 7 años, tenía unos reflejos de tigre y una agilidad increíble. 
Era tan buena que mi padre casi nunca lograba anotar. Nunca le tuve miedo al balón o a lanzarme por él.

Pero no fue hasta que  cumplí 11 que  mi padre se dio cuenta de que la que había nacido para el fútbol era yo y no mi hermano. Así que busco una academia para mí, él quería que yo entrara en una academia de fútbol femenino, pero yo insistí en que quería jugar en un equipo masculino, solo porque quería demostrarle que su pequeña niña podía jugar al nivel de los hombres.

Mi padre acepto mi petición. Pero encontrar un equipo donde me aceptaran no fue fácil, todos se reían al ver que una niña. Delgada y rubia como el sol quería jugar contra hombres, que la superaban en fuerza y tamaño. 

Cuando mi padre estuvo a punto de rendirse e inscribirme en un equipo femenino, encontramos un equipo que estaba incompleto, les faltaba un portero, posición en la que casualmente me gusta jugar.

 Ellos no  tenían el mejor campo de la liga. Su campo era de tierra, sus gradas mostraban el paso de los años, había huecos por todos los lados del campo y las porterías están muy maltratadas por el paso de los años.

Al llegar al campo mi padre se dirigió al entrenador y al equipo pidiéndoles que me dejaran jugar en el equipo. Pero ellos no aceptaban que una niña defendiera su portería. Sin embargo yo no me rendí, algo me decía que ese era el equipo en el que debía jugar, les pregunte ¿quién era su mejor jugador? un niño alto, rubio de ojos verdes y pelo liso, me respondió: yo. Su tono de voz reflejaba seguridad. Entonces le dije si logro detenerte 3 penales seguidos me aceptan en el equipo.

Todos se echaron a reír, murmuraban en secreto, cosas horribles, algunos decían que el futbol no era para niñas, otros dijeron que era linda pero que eso no bastaba para jugar bien. En fin comentarios machistas y absurdos.
eso hizo que me enojara, estaba roja, parecía que botaba chispas y sin pronunciar palabra tome el balón, y se lo di a mi padre, me fui directo a la portería, mi padre entendió de inmediato lo que quería hacer, puso el balón en el punto penal, tomo impuso, y...

Saco un potente disparo que se dirijo al Angulo inferior derecho, yo conocía bien a mi padre, sabía que el disparo iba a ir a ese lugar, así que me lance, estire mi cuerpo al máximo y logre desviar el balón.

Todos los que observaban quedaron impresionados, una niña de 11 años había detenido el chute de su Padre desde el manchón penal, sin embargo mi padre no era el mejor tirador de penales y yo le conocía bastante bien eso le resto un poco de  crédito a la atajada.

 Pero  esa atajada sirvió para que el rubio      aceptara mi apuesta, si yo atajaba tres penales    seguidos estaba  en  el equipo.

El niño rubio que decía ser  el mejor jugador del equipo tomo el balón , me miro fija mente tomo impulso, miró fijamente el Angulo superior derecho, como diciendo a donde iba a lazar el balón, se notaba que creía que era imposible que yo le detuviera el penal, así que lo cobro...el balón salió directo al medio, pero yo me había lanzado hacia la derecha, como pude logre estirar mi  pierna, para detener el penal y corregir el error de lanzarme a la derecha ,el balón estuvo a milímetros de entrar... pero le detuve el penal en el último segundo.

Para el segundo penal tome más precauciones, mire detenidamente la forma en la que él  se paró frente al balón. Su inclinación me hacía pensar que el chute iba directo al Angulo inferior izquierdo. en el momento en el que se disponía a disparar, amague hacia a la derecha, con eso me aseguraría de que el penal lo cobraría hacia la izquierda, el disparo era potente, parecía que sería un gol cantado, pero yo logre estirar mi cuerpo lo suficiente para alcanzar a desviar el balón con la punta de mis dedos.

En el tercer penal no se tomó mucho tiempo, se notaba que está sorprendido e incluso algo molesto por todo que sucedía así que solo corrió hacia el balón y disparo, el balón salió hacia el Angulo superior derecho, pero debido a que se apresuró al cobrar, el disparo no fue bueno y tome el balón con facilidad.

Había detenido los tres penales y todos estaban sorprendidos, el entrenador dejo escapar un murmullo.” tenemos a nuestra nueva portera”

 Capítulo II 

Los Primeros partidos  

 

¡Señores y Señoras, qué emocionante partido el que estamos viviendo!
Nunca nos imaginaríamos que la selección Femenina de futbol venezolana, estuviera jugando de tú a tú con la Selección masculina,  que logro salir campeona  del mundo.  Alemania.
En estos 15 minutos, hemos podido apreciar un partido de ida y vuelta.
¡Atención!... La Defensora Venezolana. María Alejandra, acaba de cometer Falta en una Zona peligrosa.
Recordemos que, Bernard Fue el máximo Goleador Del mundial con 30 dianas y además anoto 10 de ellas tirando desde esa distancia.
Se prepara Bernard, suena el silbato... saca un potente disparo... esto parece gol, va directo al Angulo... ¡increíble!, ¡qué paradón! Alicia, Literalmente voló y detuvo el tiro con una mano. 
Lo siento Bernard, pero hoy no lograras anotar.

Este partido se está tornando muy difícil, apenas y podemos llegar al área rival.
Todo esto me recuerda a mis primeros juegos de futbol. Con mi primer equipo, recuerdo que el nombre de ese equipo era: Atlético Valencia. Y que hacía honor a mi ciudad de nacimiento.
No éramos exactamente el mejor equipo de la liga y sufrimos mucho para pasar la etapa de grupos, en el primer y único torneo que jugué en ese equipo.
El primer partido fue realmente difícil.

En el primer tiempo tuve que hacer gala de mis atajadas, recuerdo que un rival disparo desde el borde del área grande, un tiro realmente difícil, hacia mi derecha y bastante elevado, parecía que iba a entrar e incluso logro superarme, pero el balón toco metal.
Mi equipo no había tenido ninguna oportunidad clara y los rivales ya había tenido tres potes y dos tiros que terminaron en grandes atajadas mías, sobre el final del primer tiempo, hubo un penal para el equipo rival, el jugador que lo iba a cobrar, no había fallado ningún penal la pasada temporada y había quedado máximo goleador del torneo aunque su equipo fue sub-campeón. El árbitro pito, el jugador disparo... todo era potencia... su disparo salió hacia la izquierda, pero pude pararlo. 
Sin embargo la consecuencia de esa atajada, fue una lesión en mi mano izquierda, que no me dejo jugar la segunda mitad y varios partidos del torneo.
En ese partido termino como portero, Manuel López, él era el central y el jugador más alto del equipo.
 En el medio tiempo, nuestro entrenador le pidió al equipo que no dejaran que le contrario rematara, ya nuestro portero, era nuevo en esa posición, además nos dijo que la clave para ganar el partido era explotar las bandas.
En la segunda mitad el equipo salió a darlo todo, sin embargo no logro anotar y el partido termino 0-0.

Teníamos solo un punto e íbamos últimos en la clasificación, debido a que el equipo jugaba con diez ya que nuestro equipo no tenía cambios.
Nos golearon en el siguiente partido 3-0, en ese juego solo hubo un equipo en el campo el rival.
Nos quedaban dos partidos y para Clasificar había que ganarlos, yo no podría jugar hasta la última fecha por mi lesión.
Le pedí a mi equipo que por favor, ganara ese partido para llegar vivos a la última fecha, por fortuna en el torneo había un equipo peor que nosotros y tan bien jugaba con diez jugadores. Esto era muy habitual en esta liga, y siempre que un equipo contara con un mínimo de 8 jugadores podía jugar.

 En ese partido mi  equipo salió victorioso, aunque por la mínima.
El cuarto partido era con el defensor del título, que ya está clasificado y salió con una nómina alterna. Ese partido se presentó en cierto modo fácil, al no estar los titulares del equipo rival.

 Y en los primeros 45 minutos no hizo falta que interviniera. A pesar de eso la primera mitad culmino 0-0, si no ganábamos no clasificamos el empate no nos serbia, el entrenador dio una charla, pero yo no me enteraba de nada, solo pensaba en hacer  uno de esos goles de último minuto, que hacen famosos a los porteros. En pocas palabras quería ser la figura del partido, que todas las miradas se posaran sobre mí.
Como me había decido a hacer un gol en cada balón que tocaba, trataba de hacer unos regates y salir dominando el balón, pero con eso solo conseguí que mi entrenador me regañara una y otra vez por dejar la portería. El partido seguía 0-0 en el minuto 80.

 

 Pero yo seguía con la idea de hacer un gol y en un tiro libre, a nuestro favor salí corriendo gritando, ¡es mío!, ¡es mío!... cuando llegue me cedieron el balón, saque un buen disparo pero toco metal y no entro.
Se nos estaban yendo las semifinales, quedan 3 minutos y hubo un tiro de esquina, esta vez no grite solo me acerque, los del equipo rival ni me vieron, francisco el mejor cobrador del equipo (que tan bien es el rubio al cual le detuve los 3 penales para ser admitida en el equipo) soltó un centro al área, el portero rival lo despejo y el balón llego a mis pies, no lo pensé, solo dispare y... ¡gooo...l!
Había clasificado a mi equipo a las semifinales.

 

  

 

Capítulo III 

La Semifinal

Después del partido  tuvimos un tiempo para descansar, una semana alejada del futbol, de las largas horas de entrenamiento, de los gritos del entrador. Esos gritos que  te motivan a dar el doble. Lejos de los compañeros con que compartía día a día el sueño de salir campeones.

 Quizás el salir campeones solo nos importaba a nosotros, a nuestros familiares y amigos. Para el resto del mundo nosotros no existíamos y para nosotros el resto del mundo no existía.  

Estas cortas vacaciones me daban tiempo para estar con mis amigos y amigas. Y anuqué la gente suele creer que cuando a una niña le gusta el futbol es lesbiana o machorra. Yo soy más femenina que muchas de mis amigas, disfruto de esas largas charlas sobre chicos. Charlas que se van en si el lindo o aquel es feo. Tan bien disfruto de maquillarme con mis amigas y dormir en sus casas viendo películas románticas.

Y en esos momentos inolvidables se me fue el tiempo hasta que llego el día del partido.

Al llegar al campo de juego, mire a la grada y estaba mi papa junto a mi hermano viendo el juego, pero yo sé que mi madre me veía desde el cielo. Mi madre murió a causa de un cáncer. Pero antes de que ella muriera le prometí que llegaría lejos, que sería una gran persona y una gran jugadora, le prometí que cada logro se lo dedicaría a ella.

El entrenador dio la charla habitual.

 El equipo salió al campo esperando ganar para poder disputar la final.

Los primeros minutos fueron de nosotros, el rubio tuvo una clarísima oportunidad de gol pero el balón dio contra el poste. Durante 20 minutos no tuve la necesidad de intervenir en el juego.

Pero en el minuto 26, un rival saco un potente disparo de media distancia, que golpeo a nuestro defensa central y cayó el primer gol. El resto del primer tiempo fue para el rival.

Llegamos con la moral baja a los vestidores,  el entrador supo cómo levantarnos el ánimo. Yo por mi parte pensaba en que tenía que ganar para demostrarle al mundo que una niña también puede ser una figura en un equipo de hombres.

Comenzando el segundo tiempo cayo el gol del empate, gracias a un tiro libre bien cobrado por el rubio. El resto del partido estuvo trancado, nada para nadie, habían pasado 30 minutos después del gol y ningún equipo había tenido ninguna oportunidad clara y cuando parecía que nos íbamos al alargue.

Gregory el delantero del equipo rival. Saco un disparo de media distancia directo al Angulo y cayó el gol. Que nos dejó fuera de la final.

 Por mi mente se cruzaron muchas cosas y recordé que hace poco yo le había dado la clasificación a mi equipo en el último minuto. Estas son las ironías de la vida será el próximo torneo pensé, mientras sonreía después de todo no lo había hecho tan mal.        

  Capítulo IV  

En un equipo femenino

El perder las semifinales me hizo replantearme muchas cosas. Y después de pensármelo mucho llegue a la conclusión de que la mejor forma de llegar a ser una jugadora profesional era jugando en un equipo femenino. Así podría ser vista por los seleccionadores  de las selecciones femeninas en sus diferentes categorías y llegar a cumplir mi sueño de jugar un mundial.

Pero entrar en un equipo femenino sería mucho más difícil de lo que fue entrar  en un equipo masculino. Ahí me enfrentaría a mujeres que saben que el futbol femenino es poco valorado y para triunfar hay que dar el doble o incluso el triple.

Por aquel entonces mi hermano y yo compartíamos el mismo sueño. Él quería entrar la UC para ser un gran medico como mi padre y yo quería entrar en la UC para ser una jugadora de las categorías inferiores del equipo de la ciudad.

Presente las pruebas para entrar en el equipo de la universidad, las pruebas fueron muy difíciles, me exigieron en todos los aspectos, velocidad, reflejos, agilidad y la destreza mental a la hora de jugar.

Se presentaron 200 niñas a la prueba y solo 22 ingresarían al equipo. Mis mayores rivales eran 5 niñas que jugaban en mi misma posición, cada una de ellas tenía cualidades para ser la portera titular del equipo, yo no me quedaba atrás, por algo había sido figura en mi anterior equipo.

Las pruebas duraron dos horas, 10 minutos de calentamiento, otros 20 Se fueron trotando, mientras trotaba analizaba el campo. Ese lugar era totalmente diferente a lo que estaba acostumbrada a ver, tenía grama artificial, las porterías estaban bien cuidadas y las gradas estaban recién pintadas, en fin el lugar era precioso.

Luego de analizar el lugar me tome el tiempo de analizar a las demás chicas. En ese lugar había chicas de todos los tamaños, desde las fuertes y grandes hasta las pequeñas y rápidas.

Luego de trotar separaron el grupo en dos. Las porteras en uno y las jugadoras de campo en otro.

Tuve más tiempo para analizar a mis rivales en el puesto de portera, y la verdad solo me preocupaba una. Ana García, dueña de un físico privilegiado, alta, delgada y con una resistencia impresionante.

En la mayoría de las pruebas quedábamos iguales, saltábamos casi la misma altura y nuestra técnica era similar.

En las pruebas que realizamos obtuvimos los mismos resultados, si yo lo hacía bien ella se esforzaba para hacerlo mejor y si ella lo hacía bien yo trataba de hacerlo mejor. Para el final de la práctica el entrenador nos dijo que ya estábamos en el equipo. Y que ganaría la titularidad La que recibiera menos goles en un partido que se disputaría entre las 22 candidatas que habían sido seleccionadas.

En esta parte del relato me hubiera gustado decir que en esa prueba ataje de todo y que la titularidad fue mía sin problemas. Pero no fue así el partido estaba cerrado, como es normal en un partido en el que 22 niñas se juegan un puesto en el equipo titular, ninguna quería arriesgar su puesto y por eso el partido se cerraba en la media cancha.
Entre las 11 niñas rivales se encontraba Ashley Benson. Una magnifica delantera poseedora de una velocidad impresionante y de una potente surda.

Benson tomo el balón en el medio campo, corrió driblando jugadoras con una técnica impresionante, hizo algunos caños y algunos otros sombreritos, realizo fintas hasta quedar en una posición cómoda para sacar un disparo de media distancia directo al ángulo superior derecho y de esa manera anotar un bonito gol que me condenaba a ser la suplente y a luchar por ganarme la titularidad.

Capítulo V 

Loca Adolescencia

 

Bernard ataca por la parte izquierda, conduce el balón con una técnica impresionante, dribla con facilidad a la jugadora número 3 de la selección femenina y remata…

…Alicia toma el balón en una excelente estirada, manda un zapatazo e inicia la contra. Ataca mariana. La numero 10 tiene una técnica increíble, manda un centro. Mónica, recibe de pecho, realiza una media volea y ataja   Ahren.

EL partido está para cualquiera.

Ataca Alemania por intermedio de Bernard, este chico es un dolor de cabeza para las defensoras venezolanas. Bernard con una gran técnica va dejando rivales en el camino. Parece Maradona en el 86. Le Puede pegar de surda, se acomoda, le va pegar… ¡gooo...l!

A solo minutos del descanso. Alemania uno, las chicas de Venezuela cero.

Este es uno de esos goles psicológicos.

 Cuando recibes un gol así debes recibir una muy buena charla en el descanso que sirva para  levantarte  la moral.

Chicas es importante no rendirnos ahora, llegar aquí fue difícil para todas. Sin embargo conseguimos disputar este partido y hay que dejar el 11O%  en el campo de juego. Así que chicas levanten esa cara y a jugar como si el marcador aun estuviera igualado.

Llegar al descanso con el marcador en contra no estaba previsto, pero en la vida a veces las cosas no salen como uno se lo espera. Luego de decir eso, me senté y deje al entrenador dar la charla.

Mientras yo seguía recordando como llegue aquí.

Cuando tenía 16 llegue a pensar en dejar el futbol. Habían pasado varios años desde que entre al equipo de la UC.

De la niña tierna ya no quedaba nada. Cambie por completo mi físico, me puse más alta. Me corte el pelo, lo pinte de negro y me teñí unas mechas moradas, de esa manera había dejado a tras a la tierna niña rubia.

Pero no solo cambie drásticamente mi físico mi personalidad tan bien cambio mucho.
El hecho de seguir siendo la portera suplente me había llevado a pensar en retirarme del futbol, había empezado una loca vida, iba con frecuencia fiestas, bebía, fumaba y andaba con casi cualquier chico ya que el niño que me gustaba desde el 6to grado no se fijaba en mí.

Mi padre empezó a preocuparse por mi forma de actuar. Pero yo constantemente le decía que todo estaba bien, que eran cosas normales de mi edad. Nada más lejos de la realidad, aunque me costara un poco admitirlo el no ser parte del equipo titular me había llevado a una gran depresión y había sembrado en mi la idea de dejarlo para siempre, cada vez iba menos  a practica y usaba ese tiempo para fumar un cigarrillo mientras jugaba a ser grande, creyendo que me comía al mundo mientras el mundo me devoraba.

Nunca es bueno alegrarse de la desgracia ajena, pero a veces la mala suerte de unos es la fortuna de otros.

Y un día mientras, me fumaba un cigarrillo recibí la llamada de mi entrenador. Ana García había sufrido una lesión y no podría jugar el partido que tendríamos al día siguiente. Yo estaba tan desconectada del futbol que no sabía que mi equipo había clasificado a las finales.

Mi entrenador me hablo del el potencial que tenía y que él sabía lo que yo hacía en las noches, que era una pena que desperdiciara mi talento. Tan bien me dijo que estaba dispuesto a darme la oportunidad de jugar la final. Solo si le prometía darlo todo. Yo por supuesto dije que sí, que contara conmigo para el partido.

Mi resistencia había bajado a causa del cigarrillo, la bebida y las locas noches de insomnio. Pero nada de eso importo en el preciso momento que sonó el silbato. Llegaron a mí los recuerdos de mi infancia, los tres penales atajados al rubio, el gol de último minuto para clasificar a mi equipo a la siguiente ronda y muchos otros más.
Había recuperado las ganas de jugar y el espirito luchador de la niña testaruda que una vez. Fui.

Mire al cielo y le pedí perdón a mi madre por todo lo que había hecho mal hasta ese momento  y le prometí ganar el partido.

La final era contra la UCV. Siempre ha existido una gran rivalidad entre los equipos de caracas y valencia. Esto era lo mismo pero a nivel universitario. Y si bien yo apenas estaba terminando el bachillerato para aquel entonces. Jugaba en un equipo de universitarias, era la menor y quizás la que llevaba más recorrido fuera de las chanchas. Mientras algunas de mis compañeras no habían tenido un novio, yo había pasado muchas noches en la cama de casi todos los chicos que conocía.

El partido estuvo bastante desigual, en los primeros minutos tuve mucho trabajo, pero la vida que había llevado hasta entonces me estaba pasando factura y el cansancio era inmenso, cuando apenas iban 20 minutos yo ya deseaba el descanso.

Por fortuna para nosotras en el futbol no importa quien juegue mejor si no quien haga el gol. Y en el minuto treinta tras una falta en el área, Ashley anoto el gol que nos daba la ventaja.

Las chicas de la UCV en ningún momento se rindieron y siguieron luchando, con el pasar de los minutos  tenían oportunidades cada vez  más claras. Oportunidades en las que me encargue de evitar el gol. A pesar de la mala forma física que tenía tras meses de una loca vida, las ganas de jugar, la pasión que sentía por el futbol y la adrenalina, lograron que me olvidara del cansancio Y lograra llegar entera y con la portería en cero al descanso.

 Capítulo VI 

Dejando todo en la cacha

Muchachas, ¿en serio quieren salir campeonas?

A mí me parece que no, es el peor partido que les he visto jugar Y de no ser por la gran actuación de Alicia, el partido estuviera 3-1.

 Así comenzó la charla del descanso, esa fue la única parte de la charla que yo escuche. Mientras el entrando nos reclamaba las ganas de salir campeonas, yo esperaba el segundo tiempo sumida en un pensamiento constante, no recibiré gol, soy la mejor y esta noche me acuesto como una campeona.

Desde el inicio de la segunda mitad se vio un partido diferente, solo tuve que intervenir tres veces para sacar de meta. Tras unos disparos rivales que se iban a las gradas.

Al parecer la charla del entrenador había servido para que las chicas perdieran el miedo y comenzarán  a generar peligro. Se iban 1 a 1 los minutos y yo esperaba impaciente el momento para intervenir en el partido.

A los diez minutos del segundo tiempo, Diana García (hermana de Ana García) tomo el balón y tras un par de dribles. Que como decimos en el barrio le partieron la columna al rival, mando un estupendo pase entre líneas a Ashley Benson. Que recibió con un estupendo control y sin pensarlo mando un zapatazo que impacto en el poste.

El partido seguía 1-0 y yo seguía impaciente esperando el momento de despagar los pies del suelo para atrapar el balón.

A hora en el partido solo había un equipo y éramos nosotras, las chicas de UCV estaban acorraladas en su propia área, Patricia Gutiérrez, la portera rival ya había hecho tres estupendas atajadas y yo seguía a la espera de mi momento.

Cuando el partido estaba sobre la hora,  tenemos un córner en contra, la encargada de ejecutarlo era la jugadora estrella del el quipo rival, Andrea Martínez y de manera inesperada centra para patricia que venía corriendo desde la portería rival, patricia salto tanto que parecía que volaba, como pudo impacto el balón, que salió haciendo un extraño directo al ángulo inferior. No pude hacer nada y estábamos como al principio igualados.

Quedaban solo dos minutos y el resto del partido transcurrió en la mitad de la cancha. Ningún equipo quería arriesgar y perder todo por lo que se había luchado en unos pocos minutos.

Sin darnos cuenta sonó el silbato que indicaba el final del segundo tiempo.

 Por ser una categoría con límite de edad iríamos directo a los penales sin tiempos extras.  

Tuvimos unos pocos minutos para descansar mientras  los entrenadores preparaban la lista de las jugadoras que cobrarían los penales. 

Casi a gritos le pedí al entrenador que me dejara cobrar de primera, al ver mis ganas y mi confianza acepto las 5 cobradoras de mi equipo seriamos:

En primer lugar yo, seguida de Ashley, la tercera en cobrar seria Diana, en cuarto lugar nuestra jugadora más corpulenta. Poseedora de una surda mortal en pocas palabras Angélica Bello era un gol seguro. Nuestra quinta cobradora desempeña un papel fundamental en el equipo y aunque a veces su labor no tenga tanto reconocimiento de no ser por ella no se habrían lo grado la mayor parte de los goles. Dayerling nuestra centro campista y encargada de la creación, era la jugadora perfecta para el 5to penal, poseía la técnica y la seguridad para no fallar el que por lo general es el penal que lo decide todo.

El árbitro llamo a las capitanas para hacer el sorteo, lanzo la moneda, la tomo y salió cara. Eso indicaba nosotras iniciábamos pateando.

Tome el balón, miré fijamente a patricia, mire al cielo esperando que mi madre viera mi gran momento, luego gire la cabeza en dirección a las gradas para ver a mi padre y hermano apoyándome, tome impulso, sonó el silbato y saque un potente derechazo directo al ángulo inferior izquierdo anotando un bonito gol.

A hora era mi turno de atajar. La jugadora rival solo tomo impulso espero el silbato y saco un disparo potente y bien ubicado en el ángulo superior izquierdo. Yo me quede helada, no puede reaccionar, la verdad ni vi el balón y fui vencida por completo.

Uno a uno se fueron cobrando los penales y cada uno entro a la red, en todas las oportunidades adivine el lado, pero no fui capaz de evitar el gol.

Llego el turno de Dayerling, ella solo se paró en frente del balón, miró fijamente a patricia. Como un tigre que analiza a su presa antes de Cazarla, remató con la mayor sutileza, patricia se lanzó al lado derecho. 

Pero Dayerling había rematado a lo “panenka” y  a noto un golazo. Ahora solo faltaba que yo detuviera el penal para salir campeonas.

Para mi sorpresa la jugadora que se encargaría de cobrar el penal seria patricia.

 Ahí  estábamos nuevamente frente a frente las dos. Solo una podía salir victoriosa si yo ganaba éramos justas campeonas y si ella lograba vencerme forzaba a una tanda de muerte súbita.

Era difícil escoger un lado para lanzarme por más que la miraba, no lograba descifrar sus intenciones. Decidí aguantar para escoger el lado correcto.

Ella tomo impulso… me miró fijamente a, parecía que estaba retándome. Disparo… el tiro salió directo al ángulo inferior derecho.

Di dos pasos y me lance, estiré mi cuerpo hasta llevarlo al límite y con la punta de mis dedos logra desviar el balón lo suficiente para que impactara en el poste.

Había esperado aproximadamente 80 minutos,  pero la espera había valido la pena. Acaba de hacer la atajada con la que había soñado durante años. Empecé a llorar, quizás por la emoción de haber logrado el campeonato o quizás por la tristeza de que mi madre no estuviera  junto a mí en ese momento tan especial.         

  Capítulo VII

Una Vida Como Profesional

Al finalizar el torneo tuve tiempo para mí nuevamente. Tiempo que use para acomodar algunas cosas que venía haciendo mal. Deje las fiestas, la bebida, los cigarrillos y los romances efímeros que casi siempre terminaban en la cama de un hotel barato.

Esos romances nunca pudieron hacer que me olvidara del chico que realmente me gustaba. Aquel que conocí en el quinto grado, del que me hice gran amigo en 9no año, al que abandone en 4to año y en 5to año me di cuenta que me gustaba y mucho.

Los momentos que pasaba con el podían ser muy alegras risa tras risa mientras yo hacía de payasa, tan bien podían ser momentos bastante fríos en los que nadie se atrevía a pronunciar palabra y los peores eran cuando me tocaba escuchar cosas sobre la chica que le gustaba.

Nuestra situación era muy deprimente, yo votaba la babo por él  mientras él hacía lo propio por aquella chica blanca, alta y delgada.

Pero el futbol era mi salida  a todo, al pasado de adolecente zorra que me perseguía constantemente, a la perdida de mi madre, al amor que no era correspondido y a cualquier otra cosa que pudiera ocurrir.

Me volví tan buena que logre ser parte del equipo de mis amores y vestir los colores que me apasionaron desde niña.

En el Carabobo futbol club dure dos temporadas. Logrando el sub-campeonato del torneo clausura en la temporada 2010-2011. En torneo apertura 2011-2012 no conseguimos nada y finalmente después de tanto insistir en el torneo clausura 2011-2012 salimos campeonas. En esa final no cometimos ningún error y logramos un contundente 3-0 ante el pobre desempeño de las caracas futbol club.

Mis actuaciones en el Carabobo me llevaron a jugar el sudamericano sub 17 donde apenas y logramos clasificar al mundial sub 17 Colombia 2012.en dicho torneo no nos fue mejor y tras 3 empates nos despedimos en la fase de grupos.

Sin embargo el futbol femenino en Venezuela creció mucho durante ese tiempo y logramos clasificar primeras al mundial de mayores Alemania 2014. Mientras en Brasil se desarrollaba el mundial masculino.

Para ese mundial éramos las cenicientas. Nos tocó en el grupo más difícil, compartíamos el grupo D con Alemania, Francia y Argentina.

Logramos dar la sorpresa venciendo en  un agónico partido a la favorita, La selección Alemana que llegaba como defensora del título  y ataco sin cesar durante mayor parte del partido sin lograr anotar y no fue solo hasta que en el minuto 87 la jugadora estrella de nuestra selección Mónica García abriera el marcador con un potente remate de surda en la única oportunidad de hacer gol que tuvimos en el partido. Después de eso fueron claves tres atajadas mías sobre el final para llevarnos los tres puntos.

Francia para sorpresa de todos había caído 3-0 con Argentina y quería mantenerse con vida ganándonos. Pero se llevaron un contundente 5-0. En lo que fue el partido más fácil de todo el mundial para nuestra selección. Las anotaciones llegaron por parte de Mónica que con 6 tantos era la goleadora del torneo y está en la mira de los grandes equipos femeninos a nivel mundial.

En el encuentro ante Argentina se Definirá el líder del grupo, luego de que ambas selecciones habíamos ganado nuestros respectivos encuentros. El partido estuvo aburrido, cerrado en la mitad de la cancha durante los 90  minutos y sellando un epate que nos clasifica como líderes gracias a la diferencia de goles.

El calificar como líderes de grupo era un gran logro todos los pronósticos indicaban que seriamos ultimas, pero queríamos más y en los octavos de final. Jugamos ante España otra de las favoritas. Quizás para ese partido contamos con suerte debido a que su goleadora  Lucia Sánchez se lesionara y dejara al equipo sin muchas ocasiones de gol.

Eso no hizo el partido más fácil y todo se definió en penales, donde pude tapar el penal que nos colocara en los cuartos contra Paraguay.

Los cuartos fueron un poco más fáciles, debido a que conocíamos a Paraguay logramos ganarles con un 2-0 con dos anotaciones de Jocelyn Bell, jugadora del caracas futbol club.

Ya en semifinales nos enfrentamos al catenaccio de las italianas. Un Fue duro partido con pocas llegadas debido al parado táctico de Italia, cuando todo parecía irse al alargue. Una genialidad de Jocelyn Bell, nos llevó a la final, luego de driblar a tres italianas y rematar de derecha.

Otra vez frente a Frente con las argentinas, pero esta vez el empate no nos serviría. Debido a una sobre carga muscular Mónica no podría jugar las finales y dejaba toda la ofensiva a Jocelyn Bell.

En los primeros 45 minutos de la final las argentinas tomaron la delantera por intermedio de Antonella Bonucci,  un potente remate de media distancia, que fue directo al ángulo superior derecho. A pesar de mi estirada, no puede evitar el gol.

En la segunda mitad  salimos con otras intenciones, ya no teníamos nada que perder y éramos 11 tacando incluso en un par de ocasiones me lance al ataque buscando sorprender. En el minuto 70, nuestra defensa central. Rosalinda Franklin, que jugaba en el torneo argentino para Argentinos Juniors, en un rebote que tomo en el borde del área grande, anoto el magnífico gol del empate.

Ese gol era un importante envión anímico y a los pocos minutos Jocelyn Bell. Se descolgó por el sector derecho, realizando, unos cuantos dribles, quedando así en posición anotadora, realizo un magnifico tiro de media distancia que fue directo al ángulo inferior derecho, de esta manera  Anoto el 2-1 que significo el campeonato mundial.

 Capítulo VIII

  

Un Partido Polémico

 

Luego del mundial recibí una oferta del club inglés Manchester Unid, que estaba dispuesto a pagar 5 millones de  libras esterlinas por mi pase.

Yo obviamente no desaproveche la oportunidad, mi carrera empezaba a tener el éxito que siempre soñé.

En el momento de la rueda de prensa en la que se sería presentada me tome la libertad de retar a  un  partido Amistoso a la Selección masculina de Alemania que acaba de coronarse campeona en el mundial masculino.

Recuerdo Claramente lo que dije en aquella ocasión.

Hoy tengo un mar de sentimientos encontrados, me siento feliz por ser parte de esta gran institución, me siento algo nerviosa por  esta nueva experiencia lejos de mi país, pero sobre todo me siento molesta al ver el poco interés del mundo en el futbol femenino.

Hoy gracias al esfuerzo, mío y de mis compañeras puedo decir que soy una campeona mundial, pero este logro tan importante para nosotras solo ocupo unas cuantas líneas en un diario en mi país y algunos otros pocos a nivel mundial. Me siento decepcionada por el machismo que hoy invade al futbol y les puedo asegurar que la selección femenina de futbol venezolana podría jugarle de igual e incluso superar a la selección masculina de Alemania que es la selección que logro ganar el mundial en Brasil.

Mis palabras no tardaron en darle la vuelta al mundo y  las federaciones de futbol de Alemania y Venezuela se pusieron de acuerdo para realizar dicho partido.

 A muchas personas le pareció una idea absurda y a otras les pareció una buena idea.

 Yo siempre busque la igualdad en el futbol.

Y después de tantas batallas, decepciones y alegrías estoy aquí a punto de salir al campo de juego a terminar lo que empecé.

Muy bien amigos tomen asiento que ya rueda la pelota.

El saque es para las chicas, que no pierden tiempo y atacan por intermedio de Mónica. Mónica juega para Ashley. Ashley toca con Sandra Martínez, que remata de primera y…

Se salva Alemania, el partido está en su  mejor momento a hora es Alemania quien ataca. Derek inicia la contra. Pero María Alejandra recupera, Manda un pase largo. Mónica recibe, juega con Dayerling, avanza driblando rivales. La Número diez Venezolana posea una gran técnica, tira un caño, se acomoda le pega y… ¡Gooooo…l!  

Ya han pasado 20 minutos de la segunda mitad, siguen igualas las acciones.

El partido se encuentra cerrado en la mitad de la cancha parece que esto quedara así.

Falta en zona peligrosa a favor de los alemanes. Ejecutará Bernad desde los 33 metros, se perfila, toma distancia, le pega y… ¡Metal!

Se han salvado las chicas, perece que el partido se definirá en una jugada de táctica fija.

Ya solo quedan 2 minutos para el final y estamos presenciando el partido del siglo.

¡Atención!. Tiro de esquina para los alemanes. Egbert lo ejecuta, Bernard remata de cabeza, Alicia Vuela y Rechaza el tiro. Albert toma el rebote y… ¡Gooooo…l!

En el último suspiro los alemanes ganan el partido. Pero hoy nos quedamos con la gran actuación de las guerreras Venezolanas que dejan en alto el nombre de su país y han demostrado que el futbol es un deporte que podemos disfrutarlo todos sin importar nuestro sexo.

Perdimos en el último minuto, pero el futbol es un Deporte de revanchas y en algún momento tendremos la oportunidad de ganarle a un equipo masculino.

Esto recién empieza y a mis escasos 21 años de edad me queda mucho camino por delante.    

   

Dedicatoria

Quiero dedicar este libro a Oscar Salazar y Daniel Vázquez.

Gracias Por leer Cada capítulo y motivarme a hacer el siguiente. Yo sé que quizás no sea el mejor escritor y que este lejos de serlo, pero el que a ustedes dos les haya gustado mi libro me llena de placer y alegría. Simplemente gracias chicos.

Cesar Arango, Autor